SER FELIZ
Mr ZEN | 26.6.2024
El ser humano es la especie dominante en este planeta, tenemos gran poder sobre la alteración de nuestro entorno, como reproducir animales para su posterior consumo, o cultivar plantas para el mismo fin. Si algo tenemos en común los seres vivos, es nada más y nada menos que el ciclo de la vida: nacer, crecer, reproducirse y morir. Hasta la fecha no conozco a ningún ser humano, que haya nacido sin morir, pero, en el tramo de tiempo que pasa antes de morir, los seres vivos queremos poder seguir con vida, necesitamos sobrevivir, los seres vivos necesitan sobrevivir, y adaptarse a los cambios que se le van presentando. Si queremos garantizar nuestra supervivencia, lo único indispensable es la comida y el agua, y si fuese necesario un refugio para poder pasar las inclemencias meteorológicas. Hace tiempo que no necesitamos sobrevivir, tenemos las necesidades cubiertas, entonces, ¿Qué venimos a hacer a este mundo? ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿Por qué nos hacemos esclavos de lo material? Cada persona podrá tener un propósito, o una ilusión, pero cuando tomamos una decisión, siempre lo hacemos con el mismo objetivo. Cuando decidimos ir a la playa, porque nos gusta, o cuando vamos a tomar una cerveza en un bar, porque nos gusta, o cuando vamos de excursión, porque nos gusta, cuando comemos en un restaurante, porque nos gusta, aunque cada decisión de las nombradas la haya tomado una persona distinta, todas lo harán con el mismo objetivo: Ser felices.No necesariamente la decisión que tomemos nos hará ser felices, pero probablemente la causa que nos lleve a tomar esa decisión sea con la intención de llegar a ser felices. Por ejemplo, si vamos a la playa, y al llegar, hace viento o empieza a llover, habremos tomado esa decisión con la intención de pasar un buen rato, pero al llegar, por factores que no dependen de nosotros, acabamos convirtiendo esa decisión que habíamos tomado para llegar al objetivo de ser felices, en un mal día, porque nos llueve porque no salen las cosas como nos hubiese gustado o porque no nos hemos podido dar un baño. Pero ¿que nos impide ser felices? ¿La lluvia nos arrebata la felicidad? En ningún caso la lluvia es un detonante para no ser felices.
Una acción no causa una emoción. Es nuestro pensamiento quien causa una emoción basándose en esa acción.
Si somos personas que nos gusta el sol, vamos a la playa a disfrutar de un día de sol y nos llueve, podríamos pensar que por culpa de la lluvia no podremos disfrutar de un día en la playa. Pero al contrario, si una persona va a la playa, y le gusta mucho la lluvia podría llegar a sentir satisfacción por ver la lluvia cayendo al mar, ver como el viento afecta sobre el agua.
En los dos casos tenemos un mismo hecho, un día lloviendo en la playa, pero cada uno tendrá una emoción diferente. ¿Es la lluvia la decisión final de la felicidad de cada uno? Claramente no.
El ser humano ha tenido la capacidad de modificar su entorno a su gusto, y una de las mayores cosas que le ha beneficiado ha sido la energía, poder transformar la energía, hace cientos de miles de años, se descubrió el fuego, lo cual permitía poder ver en la oscuridad, poder calentarse en días fríos, poder cocinar alimentos y extraerle un mayor beneficio. A medida que pasaron los años, conseguimos utilizar la energía para poder cultivar de forma más eficiente, para mover vehículos, en general, cada vez podemos modificar más nuestro entorno.
Calentar la comida facilita que nuestras enzimas digestivas trabajen más eficientemente, pudiendo extraer más calorías que con la comida directamente cruda. Lo que me lleva a preguntarme ¿Será esa energía adicional que conseguimos la que nos hizo aumentar nuestra capacidad?
Somos la especie dominante, pero, ¿Qué nos ha hecho superiores? No tenemos garras, como los osos, ni los dientes de un león, ni podemos correr a demasiada velocidad. Podemos razonar y entender el porqué pasan ciertas cosas, pero creo que con ciertos límites. Podemos entender que si plantamos una semilla, crecerá el tallo para poder conseguir sol y hacer la fotosíntesis, y las raíces para poder obtener nutrientes, pero no podemos saber como nació la primera semilla. Conocemos una parte ínfima de las cosas. Aunque no somos la única especie que altera su entorno, por ejemplo los delfines buscan esponjas de mar para esconder en la arena algunos peces o presas que capturan para alimentarse. Lo que lleva a preguntarnos ¿Somos la especie más inteligente? ¿Qué define que es la inteligencia? Si miramos en hechos, vemos que el ser humano es el animal que más ha alterado su entrono, construyendo grandes casas, piscinas, creando canales para cruzar océanos, puentes para atravesar ríos, edificios gigantescos. Si algo es cierto, no somos los únicos animales que podemos sentir sentimientos, a un animal que le saques de su hábitat, y lo domestiques, o simplemente viva encerrado toda su vida, probablemente tendera a sentir tristeza, depresión, ansiedad. Un delfín acostumbrado a nadar kilómetros y kilómetros sin parar, no va a sentirse a gusto en un zoológico para que los niños puedan verlo saltar. Es la naturaleza de la vida.
Encuentro un punto de coincidencia, entre los humanos tristes, deprimidos o estresados, y los animales, es el no saber qué hacer, aburrirse sin necesidad de sobrevivir, y evidentemente no es algo que tenga que ser así, un perro no tiene que cazar ni sobrevivir, solo pasar la vida, jugar y divertirse, un perro que esté encerrado siempre en un balcón sin salir, probablemente será más infeliz que un perro que salga a pasear y estén constantemente jugando con él. Si fuésemos primitivos, y necesitásemos cazar para sobrevivir, sin saber si mañana tendremos alimento o no, o si nos vendrá un oso a atacarnos, no nos preocuparíamos por problemas irrisorios, como que una persona no te conteste a un mensaje, que te hayas quedado sin batería, o que estés en un atasco. Probablemente, siendo primitivos, después de haber comido, descansaríamos para coger fuerza, y seguir cazando. No digo ni que sea mejor ni peor, simplemente que no necesitamos de todo lo que creemos, o nos hacen creer para ser felices.
Aun estando sanos mentalmente, somos capaces de crearnos conflictos que nos causan problemas físicos reales, una persona que nace mentalmente sana, y a lo largo de su vida, le pasan acontecimientos por ejemplo como que saca malas notas, que tiene dificultad para socializar, que el chico/chica que le gusta no le hace caso, y se crea ansiedad por ello se trata de problemas que tenemos nosotros mismos, y creemos de una forma irracional que lo que pasa nos condicionara nuestra felicidad, cuando realmente nuestra supervivencia la tenemos prácticamente garantizada, no sé si será por una necesidad de aceptación por los demás, carencias afectivas, o simplemente porque no queremos responsabilizarnos de nosotros mismos, pero si algo es evidente es que somos capaces de controlar como nos afecta un pensamiento, y somos nosotros mismos quienes les damos valor a las palabras de los demás, porque una persona nunca podrá hacernos daño físico solo con sus palabras, seremos nosotros mismos quienes condicionemos nuestra emoción a partir del pensamiento que decidamos crear en base a las palabras ajenas.
Entonces ¿Por qué no aprovechamos nuestra mente con tanto potencial para simplemente, ser felices? ¿Y si la felicidad no dependiera de lo que tenemos, sino de cómo pensamos?
Espero que te haya podido ayudar. También aprovecho para darle una cálida bienvenida a mi gran amigo mío, el Rey de los Filósofos, el Sr Tobal, cuya incorporación me hace especialmente ilusión por la alta calidad que nos aportara.
¡Buen viento y buena mar!
Mr ZEN
Al principio del texto cundo hablas de felicidad como fin último al que responden nuestras acciones, es sin duda un argumento de gran peso y valor, que a mi personalmente me convence bastante. Es más, creo que una vez alguien me explicó algo muy similar, pero soy incapaz de recordar de quien se trataba... Ah, no, espera... Ya me acuerdo! Fue hace ya mucho tiempo, un buen amigo mío al que llamaban Aristóteles siempre estaba con lo mismo, el siempre hablaba de la felicidad cómo el bien supremo y bien último del hombre. Hablaba de ello como la máxima aspiración humana a la que el hombre puede llegar. El era así, siempre estaba feliz.
Otro punto que me ha resultado de gran interés en tú texto, es cunado hablas del aparente desvío que sufrimos los humanos perdiéndonos en laberintos de humo de los que no sabemos salir. Lo que me hace preguntarme si a lo mejor eso fuese debido al hecho de a vernos alejado de nuestra actitud natural, de nuestra forma natural y primitiva de ser, estoy hablando ni más ni menos que de nuestra naturaleza humana. No lo se... respecto a este tema tengo muchas dudas aún, pero bueno el que no duda se cierra a la verdad. La pregunta sería ¿donde fundamento la verdad? Y como reflexión final a este breve comentario, me gustaría añadir; Uno no se puede construir sólo, necesita de los demás, pero si que puede destruirse solo. Sin los demás no puedo realizarme.
Bueno, Sr Zen, este ha sido un texto maravilloso que sin duda tendré que seguir comentando contigo, ya que da mucho de lo que hablar.
Un abrazo filosófico